Los trabajadores de la construcción en Argentina se encuentran en estado de alerta debido a las negociaciones paritarias. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) el gremio que conduce Gerardo Martínez ha estado luchando por mejores condiciones salariales pero no logra el aumento buscado.

En efecto desde el gremio sostienen que «En estos momentos críticos, el acuerdo paritario es fundamental para la preservación del poder adquisitivo de los salarios, teniendo en cuenta la erosión ocasionada por el impacto de las medidas económicas traducidas en una inflación que castiga particularmente a nuestros trabajadores y trabajadoras, sin que tengan otras herramientas para enfrentar tan crítica coyuntura que no sea la suba de sus ingresos»,

Hay que remarcar que obras públicas junto a estatales son uno de los sectores más golpeados por le gobierno de Milei que ha afectado significativamente el empleo en la construcción. En los últimos dos meses, se han perdido 50,000 puestos de trabajo directos y más de 100,000 indirectos.

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Por ello la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina explica que «los trabajadores constructores reclamamos el cumplimiento por parte del sector empresario de su obligación de garantizar los derechos laborales y convencionales para el presente y futuro de los cientos de miles trabajadoras y trabajadores que están en actividad».

En este contexto complejo uno de los gremios más fuertes del país abre un nuevo foco de conflicto contra el gobierno.