11/09/2024
El paro, programado para este fin de semana, afectará tanto a vuelos nacionales como internacionales, lo que genera preocupación entre los pasajeros y las autoridades. El sindicato argumenta que las negociaciones salariales con la empresa han llegado a un punto muerto, y que el incremento ofrecido por la aerolínea no se ajusta a la inflación actual del país.
El gremio de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que representa a los pilotos y aeronavegantes en Argentina, ha anunciado un nuevo paro en respuesta a las tensiones salariales que persisten con Aerolíneas Argentinas. Esta medida de fuerza se suma a una serie de protestas que el gremio ha realizado en los últimos meses, exigiendo mejoras salariales y condiciones laborales justas.
El paro, programado para este fin de semana, afectará tanto a vuelos nacionales como internacionales, lo que genera preocupación entre los pasajeros y las autoridades. El sindicato argumenta que las negociaciones salariales con la empresa han llegado a un punto muerto, y que el incremento ofrecido por la aerolínea no se ajusta a la inflación actual del país.
El secretario general de APLA, Pablo Biró, expresó su descontento con la postura de Aerolíneas Argentinas, afirmando que «La única lucha que se pierde es la que se abandona. Nosotros no estamos en condiciones de permitir que se sigan degradando los salarios".
Por su parte, Aerolíneas Argentinas ha manifestado que los paros afectan gravemente su operatividad y que, si bien reconoce la importancia de los reclamos de los trabajadores, se encuentra en un escenario económico complejo, lo que limita su capacidad para mejorar las ofertas salariales.
Este nuevo paro amenaza con generar caos en los aeropuertos, afectando a miles de pasajeros que ya han comenzado a buscar alternativas. Las autoridades instan a ambas partes a retomar el diálogo para evitar mayores perjuicios a la industria aérea y a los viajeros. Las tensiones salariales en el sector aeronáutico no son nuevas en Argentina, donde los gremios suelen tener un fuerte poder de negociación. Sin embargo, el impacto de la inflación y las dificultades económicas del país han exacerbado los conflictos en los últimos años, poniendo en jaque la estabilidad de la industria aérea nacional.
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