04/11/2024
La situación se agrava por el contexto económico actual, que dificulta la reubicación de los empleados y amenaza con incrementar el desempleo en la región
La multinacional química Dow ratificó esta semana el cierre definitivo de su planta en Puerto San Martín, Santa Fe, lo que dejaría sin trabajo a 120 empleados. La decisión ha provocado una fuerte reacción entre los trabajadores y generado tensiones con el gobierno provincial encabezado por Maximiliano Pullaro, quien se encuentra bajo presión para mediar en la situación.
En este sentido, el secretario general de SOEPU Pellegrini. le explicó a Página 12 que . "Seguimos todas las instancias correspondientes y nos sentamos en distintas mesas de negociación. Pero nos están llevando a que tomemos medidas de fuerzas más severas" y agregó que "La empresa hoy está cerrada y solo tenemos un par de compañeros que están adentro brindando un servicio hacia la planta de Corteva, que está al lado. Nos queda reunirnos entre los trabajadores y el gremio para evaluar el plan de lucha", agregó.
Desde el anuncio, el gremio que representa a los trabajadores ha lanzado una serie de medidas de fuerza para protestar contra la decisión, con el objetivo de evitar los despidos y buscar alternativas que mantengan las operaciones. Las manifestaciones incluyen bloqueos y concentraciones frente a la planta, y podrían intensificarse en los próximos días si no se logra una respuesta favorable de la empresa o una intervención significativa del gobierno.
La situación se agrava por el contexto económico actual, que dificulta la reubicación de los empleados y amenaza con incrementar el desempleo en la región. Los trabajadores y sus representantes han acusado a la compañía de actuar sin responsabilidad social y pidieron al gobierno provincial que intervenga directamente en las negociaciones.
Hasta el momento, el gobierno de Pullaro ha expresado su preocupación y compromiso en la búsqueda de soluciones, aunque algunos sectores critican la falta de acciones concretas y efectivas. La comunidad local también ha mostrado su apoyo a los empleados de Dow, conscientes del impacto económico y social que el cierre de la planta traería a la zona.
La situación sigue en desarrollo, y las próximas reuniones entre las partes serán determinantes para definir el destino de la planta y de los 120 trabajadores que dependen de ella.
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