El Gobierno impulsa autoservicio en estaciones de combustible: alarma por posibles despidos masivos

En una medida que ha generado amplio debate, el gobierno ha anunciado un plan para implementar un sistema de autoservicio en las estaciones de combustible, una propuesta liderada por el ministro del ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, Federico Sturzenegger. Según las autoridades, el objetivo es abaratar los costos operativos de las empresas de combustible y modernizar el sector.

El anuncio, sin embargo, ha encendido las alarmas entre los trabajadores del rubro. Los sindicatos advierten que esta medida podría derivar en despidos masivos de los llamados "playeros", quienes actualmente se encargan del despacho de combustible en las estaciones de servicio.

"Estamos ante una amenaza directa a miles de puestos de trabajo en todo el país. Las empresas quieren reducir costos a expensas de los trabajadores y de la seguridad de los clientes", señaló un representante sindical durante una conferencia de prensa.

Desde el gobierno, Sturzenegger argumentó que el autoservicio es una práctica común en muchos países y que su implementación podría ofrecer beneficios a los consumidores mediante precios más competitivos. "Es un paso hacia la modernización. Entendemos las preocupaciones, pero trabajaremos en programas de capacitación y reconversión laboral para aquellos afectados", aseguró el funcionario.

No obstante, la iniciativa ha generado preocupación no solo por el posible impacto laboral, sino también por cuestiones de seguridad y conveniencia. Organizaciones de consumidores alertaron sobre los riesgos de accidentes al dejar el manejo de combustibles en manos de personas sin entrenamiento.

El proyecto, que aún requiere aprobación legislativa, ha dividido a la sociedad. Mientras algunos ven en el autoservicio una oportunidad para reducir costos en un contexto económico desafiante, otros lo perciben como un ataque a los derechos laborales y una amenaza a la estabilidad del empleo.

Se esperan nuevas manifestaciones y negociaciones en las próximas semanas, mientras el gobierno busca equilibrar las demandas del sector empresarial con las necesidades de los trabajadores y consumidores.