CABA: una familia necesita más de un millón de pesos para no ser pobre

Según los últimos datos oficiales publicados, el costo de vida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) sigue en aumento, afectando de manera significativa a las familias que residen en la capital del país. De acuerdo con el informe del nstituto de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires., una familia tipo que alquila una vivienda necesita ingresos superiores a $1.200.000 mensuales para no caer por debajo de la línea de pobreza.

Este monto incluye gastos esenciales como alimentación, transporte, salud, educación y servicios públicos, además del costo del alquiler, que se ha disparado en los últimos meses debido a la inflación y la alta demanda de viviendas en la ciudad. En contraste, una familia que ya posee una vivienda o no debe pagar alquiler necesita alrededor de $930.000 para cubrir sus necesidades básicas y mantenerse por encima del umbral de la pobreza.

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El informe revela un incremento sustancial en los costos de vida en comparación con el año anterior, lo que evidencia la creciente presión económica sobre las familias porteñas. Los analistas señalan que la inflación en Argentina, junto con las políticas de ajuste económico, han sido factores determinantes en este aumento.

El escenario se torna más crítico para aquellos sectores de la población con ingresos fijos o que dependen de trabajos informales, quienes enfrentan serias dificultades para cubrir los gastos diarios. La situación ha generado preocupación en diversos sectores sociales, que demandan medidas urgentes por parte del gobierno para frenar la inflación y brindar soluciones habitacionales accesibles.

Las organizaciones sociales y sindicales han comenzado a planificar movilizaciones y protestas para exigir mejoras en las condiciones de vida, alertando sobre el riesgo de que más familias caigan en la pobreza si no se implementan cambios significativos en la política económica. Mientras tanto, los porteños continúan enfrentando una dura realidad en la lucha diaria por mantenerse a flote en medio de la crisis.