En Río Tercero trabajadores se movilizan ante ola de despidos por el cierre de la Petroquímica

El pueblo de Río Tercero se ha volcado en un fuerte respaldo a los trabajadores de la Petroquímica Río Tercero, quienes enfrentan una grave crisis laboral tras semanas de despidos y suspensiones masivas. En los últimos días, la empresa ha enviado 80 telegramas de despido, además de anunciar la suspensión de alrededor de 40 trabajadores, lo que ha generado una ola de preocupación y protestas en la comunidad.

El conflicto, que lleva varias semanas en escalada, ha movilizado no solo a los trabajadores de la planta, sino también a vecinos, sindicatos y organizaciones locales que han mostrado su total repudio ante el inminente cierre de la petroquímica, una de las principales fuentes de empleo de la región. La planta, ubicada en el corazón industrial de Río Tercero, es clave para la economía local, y su posible cierre afectaría a cientos de familias que dependen directa e indirectamente de su actividad.

Las calles de la ciudad han sido testigo de multitudinarias marchas y manifestaciones en defensa de los puestos de trabajo. En un acto de unidad, la población ha salido a apoyar a los trabajadores, exigiendo que se frenen los despidos y que se garantice la continuidad de la planta. "La petroquímica es el corazón productivo de Río Tercero, no podemos permitir que cierren sus puertas", declaró un manifestante, reflejando el sentimiento de la comunidad.

Los trabajadores han expresado su preocupación por la falta de respuestas por parte de los dueños de la planta y del gobierno provincial. Aunque se han llevado a cabo algunas reuniones entre representantes sindicales y la empresa, no se ha logrado llegar a un acuerdo para detener los despidos ni garantizar la continuidad de los trabajadores suspendidos. "Es inaceptable que se dejen en la calle a tantas familias, necesitamos una solución urgente", señaló un delegado gremial.

La incertidumbre sobre el futuro de la planta sigue latente, y la tensión crece a medida que los días avanzan sin una resolución. En este contexto, los trabajadores continúan organizando asambleas y nuevas movilizaciones para hacer visible su reclamo, mientras el pueblo de Río Tercero sigue apoyando la lucha en defensa del empleo y de la principal fuente de trabajo de la región.