En medio del asedio a estatales Andrés Rodríguez descarta un paro general

En un contexto de creciente presión sobre los trabajadores estatales y una CGT debilitada tras la reciente renuncia de Pablo Moyano como parte del triunvirato que lidera la central sindical, Andrés Rodríguez, Secretario General de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), afirmó que "no es momento" para realizar un paro general, una medida que Moyano había venido impulsando antes de su salida.

"No hay un clima apropiado para que una medida de fuerza pueda desarrollarse con éxito" declaró el líder de UPCN y agregó en INFOBAE que "incluso los sectores que estaban en conflicto, como el aeronáutico, terminaron cerrando un acuerdo, al igual que la UTA". "Indudablemente estamos en un momento donde tenemos que medir cada paso que se da",

La declaración de Rodríguez ha generado críticas dentro de los sectores sindicales que consideran que las condiciones actuales -con ajustes sobre los trabajadores estatales, pérdida del poder adquisitivo y conflictos en empresas públicas como ARSAT- ameritan una acción contundente por parte del movimiento obrero.

El clima interno en la CGT con la renuncia de Pablo Moyano

Moyano, tras su renuncia, dejó en claro su disconformidad con la falta de respuestas frente al deterioro de las condiciones laborales y la ausencia de medidas concretas para frenar la inflación que golpea a los trabajadores. En ese marco, muchos se preguntan: si no es ahora el momento para un paro general, ¿cuándo lo será?

La CGT, sumida en una crisis de liderazgo, enfrenta ahora el desafío de unificar criterios para representar los intereses de los trabajadores en un clima social y económico cada vez más tenso. Mientras tanto, las voces críticas dentro del movimiento obrero temen que la falta de acción termine por debilitar aún más la capacidad de los sindicatos para defender los derechos de sus afiliados.

El debate sobre la necesidad de una medida de fuerza como el paro general sigue abierto, y las próximas semanas serán clave para determinar si la CGT logra recomponer su unidad o si, por el contrario, los sindicatos más combativos optan por actuar de manera independiente.