Chivilcoy: Bicontinentar despide a 130 trabajadores y acumula deudas de indemnizaciones y salarios

En un escenario que representa las dificultades económicas de la industria nacional, la fábrica de zapatillas Bicontinentar despidió a 130 empleados debido a la caída en las ventas y la falta de rentabilidad. A pocos días de finalizar el año, la situación genera profunda preocupación entre los trabajadores y la comunidad local.

Según trascendió, la empresa no solo tomó la drástica medida de cesantear a una parte significativa de su plantilla, sino que también adeuda parte de los salarios correspondientes al mes de noviembre, además de las indemnizaciones que por ley corresponden a los despedidos.

La noticia cayó como un balde de agua fría para las familias afectadas, quienes enfrentan la incertidumbre de un fin de año marcado por el desempleo y la falta de respuestas claras por parte de la empresa. Desde el sector sindical, se señala que este conflicto no es nuevo, ya que Bicontinental había mostrado signos de inestabilidad en los últimos meses.

Tensión en Chivilcoy

"Es inadmisible que una empresa cierre sus puertas dejando a tantas familias en la calle y sin cumplir con sus obligaciones laborales. Estamos evaluando medidas legales y gremiales para garantizar que los trabajadores reciban lo que les corresponde", afirmó un representante del sindicato local.

Por su parte, las autoridades municipales manifestaron su preocupación por el impacto social y económico que estos despidos tendrán en Chivilcoy, una ciudad que depende en gran medida de la actividad industrial para sostener su economía.

Mientras tanto, los trabajadores despedidos se organizan para reclamar el pago de los salarios adeudados y las indemnizaciones, mientras denuncian la falta de comunicación por parte de la empresa.

Con el fin de año a la vuelta de la esquina, la situación de los empleados de Bicontinental se convierte en un ejemplo más de las dificultades que enfrentan las industrias locales, y evidencia la necesidad de políticas que protejan tanto a los trabajadores como a las empresas en crisis.