El movimiento fue hasta la fábrica de Megaflex en Burzaco a escuchar el reclamo de 16 trabajadores despedidos en Noviembre. Denuncian haber sido echados sin aviso y varios de ellos con problemas de salud graves. «Esto es una injusticia, somos conscientes de que fuimos discriminados y señalados» explican y piden recuperar sus puestos de trabajo.
Nota por Diego Valente
La fábrica Megaflex se encuentra en el polo industrial de Burzaco y se dedica a producir membranas. En Noviembre, 16 trabajadores denuncian haber sido despedidos sin aviso previo y desde ese día están luchando para ser reincorporados, incluso dicen haber ido al Ministerio de Trabajo donde se habría ordenado que vuelvan a sus puestos.
Cuando el Movimiento fue hasta la puerta de la fábrica a hablar con los trabajadores, uno de ellos llamado Mauro explicó que la empresa les había dicho que por la falta de trabajo, debían achicar el personal, «pero nosotros sabemos que eso no es así, las ventas no bajaron» nos cuenta y amplia «cuando nos echan a nosotros toman personal temporario por agencia y les pagan la mitad de los sueldos que no pagan a nosotros»
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Para Mauro «todo esto viene de la mano de la precarización y la flexibilización laboral cuando llega la empresa Saint Gobain» y a esos chicos que toman nuevos nos los efectivizan.
Problemas de Salud
«Todos tenemos alguna lesión de gravedad a causa de trabajos forzosos de tantos años en la empresa»afirma Mauro y hace una grave denuncia según la cual «la empresa empieza a descartar trabajadores lastimados y con lesiones»
Luego nos cuenta el caso del compañero Abel que trabajó muchos años en el sector de químicos de la empresa y también fue despedido. «Tiene epoc, dos hernias de disco, operaciones» y es lapidario «la hernia de disco para esta fábrica fue moneda corriente durante muchos años».

Con los despidos, se le están terminando las prestaciones de las obras sociales y deben seguir los tratamientos de forma privada, los cuales son muy caros y no pueden pagar, Abel por ejemplo «toma una medicación que sale 15.000 pesos y ya les cortan las prestaciones». Otro de los trabajadores llamado Juan nos cuenta que «Trabajé 17 años en la empresa, fui operado del hombro porque hacíamos la descarga de los camiones, eramos choferes y cuando vino esta empresa remataron los camiones y nos reubicaron dentro de la planta pero ya con las lesiones encima, hasta que llegaron a esta determinación de echarnos».
Hubo un paro total en la planta y tres reuniones en el Ministerio cuenta Mauro, en la primera les dijeron que estaban bien despididos pero en la última llevaron todas las certificaciones médicas de las lesiones y dictaron la conciliacón obligatoria «la fábrica en el Ministerio de trabajo acepta pero acá no nos reciben». Además, explica que tienen una medida cautelar donde un juez falla a favor de ellos y dicta que tienen que entrar a trabajar.
El rol del sindicato
El sindicato de petroquímicos según Mauro les ofreció otorgarles abogados en Febrero ya que «nosotros estamos a la deriva» y abrió una mesa de diálogo con la empresa pero ésta les dio un no rotundo sobre el despido de los compañeros.
Por último, nos quedamos con la palabra de Mauro cuando nos explica que «hay 16 familias que quedaron en la calle. Esto es una injusticia, somos conscientes de que fuimos discriminados y señalados».