En medio de la sangría a estatales, Andrés Rodríguez de UPCN llenó de elogios a Santiago Caputo

En medio de la crisis económica que afecta a miles de trabajadores, con despidos masivos tanto en el Estado como en el sector privado bajo el gobierno de Javier Milei, Andrés Rodríguez, líder de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), levantó polémica con sus recientes declaraciones. Tras una reunión de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Casa Rosada, Rodríguez calificó el encuentro como "cordial" y destacó la figura de Santiago Caputo, asesor de Milei señalando que este "no ha demostrado una actitud antisindical".

Las palabras del sindicalista causaron revuelo en un contexto en el que amplios sectores laborales enfrentan despidos, recortes salariales y precarización. Rodríguez, quien ha sido un actor clave dentro del sindicalismo argentino, recibió críticas tanto desde sectores opositores como dentro del propio movimiento obrero, que esperaban una postura más firme frente al ajuste impulsado por el gobierno de Milei.

El líder de UPCN elogió a Santiago Caputo

Elogios a Santiago Caputo

La valoración de Rodríguez sobre Caputo, un hombre clave en las decisiones económicas del actual gobierno, fue interpretada por algunos como un gesto de conciliación en un momento de alta tensión social. Sin embargo, para otros, sus comentarios resultaron preocupantes, ya que parecen minimizar el impacto que las políticas del Ejecutivo están teniendo sobre los derechos laborales y las condiciones de los trabajadores.

Para Rodríguez, Caputo es una «persona de palabra. Cuando se logra coincidir en algo, lo cumple» y luego agregó que el asesor de Milei "hasta ahora no ha demostrado tener una posición antisindical".

En medio de la criminalización de la protesta de parte del gobierno, Diversas organizaciones gremiales y movimientos sociales expresaron su descontento, acusando a la conducción de la CGT de mantener una postura demasiado conciliadora con el gobierno, en lugar de confrontar abiertamente las políticas de ajuste que están afectando a los sectores más vulnerables de la sociedad.

La situación actual plantea un desafío para el sindicalismo argentino, que se encuentra en una encrucijada: mantener el diálogo con el gobierno o endurecer su posición frente a las crecientes demandas de los trabajadores afectados por la crisis.