La cúpula de la CGT se reúnió con el Papa Francisco en el Vaticano en medio de tensiones con el gobierno

En un momento de creciente tensión entre el gobierno argentino y los sindicatos, la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) viajó al Vaticano para mantener una reunión privada con el Papa Francisco. Este encuentro se produjo en un contexto en el que las demandas sindicales por mejoras salariales y mejores condiciones laborales han escalado en el país sudamericano.

El encuentro, que tuvo lugar en la residencia papal de Santa Marta, fue calificado por fuentes cercanas a la CGT como "cordial y productivo". Durante la reunión, el Papa Francisco, que ha sido un firme defensor de los derechos laborales y del diálogo social, expresó su preocupación por la creciente desigualdad y la precarización del trabajo en Argentina.

Los líderes de la CGT aprovecharon la ocasión para plantear los problemas que enfrentan los trabajadores en medio de la inflación y las políticas de ajuste económico del gobierno. Si bien no trascendieron detalles específicos, se supo que el tema central de la conversación fue la búsqueda de una mayor justicia social y la necesidad de encontrar soluciones consensuadas que beneficien tanto a los trabajadores como al país en su conjunto.

Pablo Moyano en su visita al Papa Francisco

Este encuentro se produce en medio de una serie de protestas y advertencias de paros por parte de los principales sindicatos argentinos, que exigen medidas concretas para frenar la pérdida del poder adquisitivo y mejorar las condiciones laborales. La tensión entre el gobierno y las organizaciones sindicales ha ido en aumento en los últimos meses, a medida que las negociaciones salariales no han logrado avances significativos.

Los sindicalistas que visitaron al Papa fueron Pablo Moyano, (Camioneros), Héctor y Rodolfo Daer (Sanidad y Alimentación), Andrés Rodríguez (Estatales), Gerardo Martínez (Uocra) y José Luis Lingeri, Cristian Jeronimo (Vidrio) Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Alejandro Gramajo (UTEP), Maia Volcovinsky (Judiciales), Marina Jaureguiberry (Docentes privados), entre otros

El Papa Francisco, quien ha mantenido una postura crítica frente a las políticas que profundizan la desigualdad, instó a las partes a promover el diálogo y la búsqueda de acuerdos que beneficien a toda la sociedad. Los sindicalistas, por su parte, agradecieron el respaldo del Sumo Pontífice, destacando su compromiso con los más vulnerables y su rol como mediador en momentos de conflicto social.

Este gesto del Papa hacia los líderes sindicales podría tener un impacto significativo en la dinámica interna de Argentina, donde la presión por cambios económicos y sociales sigue en aumento.