31/07/2024
Este nuevo cruce subraya la necesidad urgente de diálogo y negociación entre ambas partes para evitar un mayor deterioro de las relaciones laborales y garantizar la estabilidad en la industria lechera.
En un nuevo capítulo de la tensa relación entre la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) y la empresa láctea Sancor, la situación ha escalado a un conflicto penal. Recientemente, Sancor presentó denuncias penales contra varios de sus trabajadores, lo que ha generado una fuerte respuesta por parte del gremio.
Desde ATILRA, la acusación es clara: consideran que la empresa está utilizando estas denuncias como una estrategia para disciplinar los reclamos por deudas salariales y laborales. "Nadie nos dejó trabajar", sostienen desde el sindicato, subrayando que las acciones de Sancor no solo obstaculizan las operaciones diarias, sino que buscan amedrentar a los empleados y disuadir futuros reclamos.
El gremio ha manifestado su indignación, argumentando que las denuncias son infundadas y una clara represalia contra los trabajadores que han alzado la voz en demanda de sus derechos. La situación ha generado preocupación en el sector, ya que las tensiones laborales podrían afectar la producción y distribución de productos lácteos en el país.
«En su lugar, y aunque resulte increíble, denunciaron penalmente a las y los trabajadores acusándolos de compeler a otros compañeros y compañeras a retener la prestación por falta de pago de haberes, cuando ningún trabajador obligó a otro a hacer lo que no quiera. Nadie dejó de trabajar si no quiso hacerlo, y nadie retuvo la prestación por falta de pago de haberes si no quiso hacerlo».remarcan desde el gremio lechero.
Mientras tanto, Sancor no ha emitido comentarios adicionales sobre las acusaciones del sindicato. La empresa se ha limitado a señalar que las denuncias se enmarcan dentro de su derecho a proteger sus intereses y la integridad de sus operaciones.
Este nuevo cruce subraya la necesidad urgente de diálogo y negociación entre ambas partes para evitar un mayor deterioro de las relaciones laborales y garantizar la estabilidad en la industria lechera.
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