Bridgestone confirma procedimiento preventivo de crisis y avanza con despidos: crece la tensión con el gremio Sutna

En medio de un escenario económico desafiante, la multinacional Bridgestone, reconocida como uno de los principales fabricantes de neumáticos a nivel mundial, confirmó su decisión de iniciar un procedimiento preventivo de crisis (PPC) en el marco de un plan de reestructuración que incluye la reducción de personal en sus plantas operativas.

La medida fue anunciada luego de semanas de especulaciones y ha generado un clima de creciente tensión con el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna). Según la empresa, esta decisión responde a "la necesidad de garantizar la viabilidad económica y competitividad de la compañía" frente a la caída en la demanda y el aumento de los costos operativos.

¿Qué es el procedimiento preventivo de crisis?

El PPC, habilitado por la legislación argentina, permite a las empresas enfrentar situaciones económicas críticas con una flexibilización temporal en sus obligaciones laborales, pero a menudo implica despidos y modificaciones en las condiciones laborales. De hecho, el PPC permite a las empresas suspender o despedir personal con un costo de indemnización reducido en hasta un 50% en comparación con los convenios colectivos de trabajo. Según fuentes cercanas a la negociación, los despidos afectarán a cientos de trabajadores, aunque la cifra exacta no ha sido confirmada oficialmente.

El Sutna, por su parte, rechazó enérgicamente la decisión y calificó la medida como "una ofensiva contra los derechos de los trabajadores". Alejandro Crespo, secretario general del gremio, señaló que "no existe una justificación real para avanzar con los despidos cuando la empresa sigue generando ganancias a nivel global". Además, anunció la posibilidad de medidas de fuerza, incluyendo movilizaciones y paros, para exigir la reincorporación de los empleados afectados.

Negociaciones en punto crítico

Ambas partes se reunieron en varias ocasiones en el Ministerio de Trabajo para intentar llegar a un acuerdo, pero las conversaciones se encuentran en un punto crítico. Mientras Bridgestone insiste en que las medidas son indispensables para asegurar la continuidad de las operaciones, el gremio demanda transparencia en los números de la empresa y la exploración de alternativas menos drásticas.

El conflicto en Bridgestone se suma a la crisis generalizada en la industria del neumático en Argentina, que ya enfrenta problemas de abastecimiento, presión inflacionaria y desafíos en la importación de insumos. Este escenario pone en alerta no solo a los trabajadores del sector, sino también a los distintos actores de la cadena productiva, quienes temen un impacto negativo en la industria automotriz.

Por el momento, el futuro de los trabajadores y la relación entre Bridgestone y Sutna penden de un hilo, mientras crece la incertidumbre en un contexto de frágil estabilidad económica.