21/11/2024
La partida de la empresa, según denuncian los trabajadores, responde a una maniobra de la empresa para evitar pagar el salario mínimo vital y móvil acordado en las paritarias del sector aceitero. Este cambio implicaría el despido de al menos 150 trabajadores, dejando a sus familias en una situación de extrema vulnerabilidad.
La incertidumbre golpea a los trabajadores de la empresa Dánica, reconocida por la producción de la margarina Dánica Dorada. Este jueves, empleados de la planta ubicada en la Provincia de Buenos Aires, acompañados por representantes del Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (SOEIA), se movilizaron al Ministerio de Trabajo bonaerense para exigir soluciones ante la amenaza de cierre y traslado de la fábrica a la provincia de Córdoba.
La medida, según denuncian los trabajadores, responde a una maniobra de la empresa para evitar pagar el salario mínimo vital y móvil acordado en las paritarias del sector aceitero. Este cambio implicaría el despido de al menos 150 trabajadores, dejando a sus familias en una situación de extrema vulnerabilidad.
"Nos están dejando sin sustento. Trasladar la fábrica a Córdoba es una estrategia para precarizar el trabajo y pagar menos. No lo vamos a permitir", expresó uno de los empleados afectados. Desde el sindicato SOEIA aseguraron que el conflicto representa un ataque directo a los derechos laborales conquistados tras arduas negociaciones.
La empresa, por su parte, aún no ha emitido un comunicado oficial, pero fuentes internas señalan que el traslado busca "optimizar costos" debido a las dificultades económicas que enfrenta el sector. Sin embargo, esta justificación ha sido rechazada por los empleados, quienes destacan que Dánica sigue siendo una de las marcas líderes en el mercado.
La protesta frente al Ministerio de Trabajo incluyó cortes de calles y cánticos reclamando la intervención del gobierno provincial. Los trabajadores exigen que se frene el traslado y que se garantice la continuidad de la planta en Buenos Aires, con el cumplimiento pleno de los convenios colectivos.
El conflicto genera preocupación no solo en el sector aceitero, sino también entre consumidores y proveedores, quienes temen un impacto negativo en la producción y distribución de los productos Dánica. Por ahora, el Ministerio no ha brindado una respuesta clara, pero se espera que en los próximos días se convoque a una mesa de diálogo para abordar la situación.
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